Día Internacional de la niña y la Mujer en la Ciencia

Hemos vivido ya dos décadas del siglo XXI y a pesar de que las cosas van cambiando para las mujeres, estos cambios se están produciendo de una manera muy pausada. Desde las aulas somos conscientes de que todo es un poco más difícil para las mujeres, que el mundo todavía no ha vivido suficientes cambios y eso se visualiza en diferentes ámbitos, entre ellos el mundo de las ciencias. Desde la niñez, muchas niñas demuestran un notable interés hacia las ciencias. Se muestran curiosas, ordenadas, disciplinadas, observadoras,… cualidades que un buen científico debe tener. A medida que pasan los años, quizá por la edad, porque las motivaciones cambian, porque la sociedad nos impulsa a dedicarnos a hacer otras actividades, no sé…, pero el caso es que muchas adolescentes abandonan su sueño inicial, de cuando eran pequeñas, y acaban realizando otros estudios. Desde aquí, humildemente, me dirijo a nuestras alumnas para animarles a que no abandonen sus sueños de ser científicas. No hay más orgullo para nosotros, los educadores, que recibir la visita de los ex alumnos y comprobar que han llegado mucho más lejos que nosotros, que han conseguido todo aquello que se habían propuesto conseguir. Nosotros sembramos la semilla, la regamos, la cuidamos y, finalmente, se ha convertido en una planta magnífica. De nuestro centro han salido alumnas que ahora son: enfermeras, ingenieras, genetistas, biólogas, doctoras… y espero que esta lista que ahora os he citado con cinco ejemplos sea mucho más extensa en el futuro.

MªJosé Alonso